Datos personales
- Anais
- Realidades. Noches de desvelo, comiendo techo. Pensando en seguir hacía delante. Buscando apoyo en la música, al parecer ella me comprende. Ella está ahí cuándo nadie se da cuenta de mis problemas. Ella es mi propio tipo de anestesia. Escribir algo que sabes que nadie va a leer. Escribo aquí, lo que no me atrevo a decir, a gritar…
lunes, 3 de septiembre de 2012
Todo llega, a quier sabe esperar.
Y de repente, piensas, todo lo que has vivido, toda tu infancia, cuando
tu única precupación era jugar, jugar, y jugar. Vas creciendo, te vas
dando ya cuenta te todos los problemas, las notas, los amigos, las
relaciones,los chicos Que si me gusta este, que
si me gusta el otro. En fin, ellos, los que nos alegran y nos rompen el
corazón, los que con tan solo una mirada nos llenan de alegría. Pero realmente te gusta alguien de verdad
cuando no quieres nada más que él. Que serías capaz de cualquier cosa
por el. Pero luego cuando te decides a decirselo, cuando siges los
consejos de ellas, cuando llevas un tiempo en el que te hicieron creer
que habría algo entre vosotros, de repente… nada. No habria ni habrá
jamás. Te decepcionas. Lloras. No tienes ganas de nada. Pasas de todo. Y
te haces creer tú misma que eres una mierda. Y tienes la autoestima por
los suelos. Y a la mínima lloras y explotas. Pero ¿a que lleva eso? A
nada. No sirve de nada. Porque ¿cuántas veces tuve algo y no lo ví?
Ahora sé la puta realidad, y quizás no te tenga ahora o nunca te tendré
tal vez, pero alomejor el destino a querido esto, por que luego
sucederá, tarde o temprano. Pero pasará. No hay prisa. Hay que vivir el
momento, por que nunca sabes que puede suceder mañana.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario